"Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro
buscaré, oh Jehová" (Salmo 27:8) "Dios, Dios mío eres tú; De madrugada
te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida
donde no hay aguas" (Salmo 63:1) (I Tes. 5:17) "Mirad, velad y orad;
porque no sabéis cuándo será el tiempo." (Marcos 13:33)
“Bendita sea la gloria de Jehová, donde Él habita” (Ezequiel 3:12)