Sé que en
estos últimos tiempos, en especial en los últimos dos siglos, la ciencia se ha
aumentado de manera vertiginosa. Lo que antes parecía imposible, hoy se
ha hecho posible por medio de toda clase de invenciones y descubrimientos. Lo
que antes nos daba risa siquiera imaginarlo, hoy se hace real delante de
nuestros ojos. El poder ver a
tu familia en tiempo real al otro lado del teléfono sin importar en que parte
del mundo se encuentren ellos, la comunicación vía satélite, el Internet, el
Wifi, el Lifi, o las muchas otras tecnologías
que nos rodean parecen cosas increíbles. Con todos estos adelantos ha venido la
comodidad, los nuevos televisores, los nuevos y complejos videojuegos, y las
muchas otras cosas interesantes que van consumiendo el tiempo del hombre. La televisión,
si le prestas tus ojos y tu mente viene a PROGRAMAR tus pensamientos por medio
de precisamente sus PROGRAMAS diseñados con el propósito de obtener un
resultado: ENTRETENER, INFORMAR, EDUCAR, y cosas semejantes a estas. Sin
embargo, alguien pronto se dio cuenta del efecto que tiene la televisión y medios
como el Internet, la radio, los videojuegos, etc, y están usando todo esto no
solo para ENTRETENERTE, sino también para RETENERTE el mayor tiempo posible
ocupado en cosas vanas. La televisión y los otros medios no solo te INFORMAN,
sino también pueden ser usados a la inversa para DESINFORMARTE. Lo mismo sucede
con lo del verbo EDUCAR, la televisión puede ser usada no solo para EDUCARTE
sino también para INDOCTRINARTE y finalmente CONTROLARTE. Se sabe que las repeticiones pueden ser
usadas como una técnica de control del comportamiento y del pensamiento. ¿Crees
que las empresas gastan millones de dólares en vano por cada anuncio que te
hacen ver en tus programas favoritos de televisión? El mismo sistema repetitivo y que va
moldeando tus pensamientos lo podrás ver en el comportamiento, en la temática de
los programas que te presentan. La moda, el comportamiento, las ideologías, las
tendencias, los intereses, las intenciones de los gobiernos de obtener ciertas
cosas de ti, se encuentran como gladiadores lanzando golpes con tal de vencer
la mente de las masas. ¿Cuántas veces
has comprado cierto artículo que no necesitabas, pero que lo viste interesante
en la propaganda y finalmente terminaste en la tienda pagando dinero por
tenerlo? Lo ves, fuiste víctima de una propaganda. Lo mismo sucede en muchas otras áreas. Hay
quien fomenta el consumismo para satisfacer su avaricia y mantener el pueblo
esclavo. Hay quien utiliza el
mass-media para hacer propagandas a toda clase de ideologías, sin importar cuan malsana sea una ideología,
la pueden imponer socialmente por medio de la repetición y la propaganda. Pueden
usar la desinformación para atrapar a cuanto incauto se encuentren en el
camino. Ellos saben bombardear con ENTRETENIMIENTO con tal de ocupar tu tiempo
en cosas vanas y luego tirarte la carnada de la MENTIRA para que aceptes
cualquier MENTIRA como verdad y modo de vida. Una guerra se libera en este
momento. Hay promotores de falsedades en el ambiente, de avaricia, de desinformación,
de tendencias nocivas, de comportamientos que destruyen las bases de la
familia. Tienen una meta, destruir la sociedad socavando la base fundamental de
tu hogar: tu padre, tu madre, tus hijos, o sea, tu familia completa. Mientras
usted lee esto, hay alguien que está muriendo ahora mismo a manos de un
despiadado radical islamista que no tolera que nadie en el mundo no se postre
delante de su ídolo. Los malos se reúnen en secreto para aplastar la sociedad.
Conspiran en secreto para buscar someter al mundo entero y controlarlo todo.
Mientras la maldad reina en el mundo y se ven los terribles efectos de la perversión
humana, por otro lado, muchos otros nos encontramos en otros escenarios
envueltos en toda clase de entretenimientos, pensando que todas esas cosas
malas solo pasan en lugares lejanos. Que nada de esa maldad tocará a nuestra
puerta nunca, porque no son ideologías que estamos acostumbrados a ver en
nuestras escuelas. “Otros mueren en otros países, allá ellos con esa clase de
problemas”; esa parece ser la premisa. Sin embargo, mientras la sociedad duerme
envuelta en la diversión y en el entretenimiento, el enemigo sigue avanzando y
ganando terreno. Las preguntas que surgen son, ¿estamos preparados para el
mundo real? ¿Estamos llenando nuestro espíritu, alma y cuerpo de verdadero
contenido? ¿Estamos alimentando nuestra vida y nuestra familia de fe,
esperanza, salvación y de todo lo que verdaderamente perdura? O estamos perdiendo
nuestra vida y la de nuestros hijos dejándonos llevar por la corriente del
mundo viniendo a ser igual de esclavos que todos los demás. Se aproximan
tiempos muy difíciles. Tiempos en que es necesario estar parados de forma firme
en la roca. No estar cimentados en bases de arena. Porque cuando seamos puestos
a prueba, tendremos que dar el grado si es que queremos alcanzar la salvación. ¿Estamos
dispuestos a morir por la verdad, por la fe, por lo correcto? ¿Estan nuestros hijos de igual forma
dispuestos a entregar su vida por amor a la verdad? No, no te pregunté si vas a la iglesia meramente o
haces esto u aquello; te pregunté si estás dispuesto a morir por la verdad y por
no negar a Jesucristo. Pues en el mundo, aquellos que promueven la mentira se
han organizado para imponer sus falacias. No seamos esclavos de la
mentira, seamos defensores y mártires por la verdad. Ya tenemos la advertencia
que nos dio el propio Jesucristo sobre lo que debíamos hacer en este preciso
tiempo:
Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas
estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del
Hombre. (Lucas 21:36)