El mundo, vació y hueco sin Dios, tiene que trata de llenar su vida por medio del alcohol, borracheras, drogas, fornicación, bullicio y toda clase de cosas que lo llevan a repetir el mismo ciclo una y otra vez hasta deteriorar todas las facetas de su existencia. Sin embargo, la verdadera llenura y felicidad se encuentra en Cristo cuando se le busca de forma sincera.
Que esta Navidad nos acerque más a Dios y su llenura que al vació y vida plástica y artificial del mundo.
Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. (Juan 4:13-14)
Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. (Juan 4:13-14)