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Dios no busca religiosos sino gente que le adore en espíritu y en verdad (Juan 4:23) Hay gente que estarán toda su vida en la iglesia y creyendo ser salvos, sin embargo, nunca han conocido a Dios (Lucas 18:12). Dios busca un verdadero convertir desde el interior (Juan 7:38). Ese verdadero convertir TIENE que alejarnos del mundo y de su corriente, (Santiago 4:4) y de sus obras (I Corintios 6:9-10). Somos amigos de Dios cuando hacemos lo que él nos manda a hacer (Juan 15:14). Una fuente no puede dar dos aguas (Santiago 3:11), por lo que Dios nos conoce por los frutos (Juan 6:43) y también porque conoce lo que hay en el interior (I Corintios 2:10). Dios es el que finalmente hará la separación de lo que es de aquello que no es (Mateo 24:41). Sólo nos resta procurar andar en luz y no en tinieblas para que ese día no nos sorprenda como ladrón en la noche. (I Tesalonicenses 5:4)