Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. (Mateo 7:13-14)
La puerta que conduce al infierno
La puerta que conduce al cielo
No todo es permitido dentro de la gracia de Dios. (Judas 1:4; Romanos 6:1-3) Entrar por la puerta angosta requiere que aquel quien pretende ser salvo se aleje de todo aquello que ensucia su vida. Entrar por la puerta angosta implica andar lejos de impurezas, pasiones desordenadas, vicios de la carne, y manchas del mundo. Implica buscar la santidad y alejarse del mundo.
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