La falsa religiosidad de la teología de la "prosperidad" afirma que para que el hombre pueda obtener algo, sea lo que sea, debe incubar una idea en su mente, sugestionarse en que la posee, hacer una lista de repetición diaria y visualización donde la persona dirige sus pensamientos constantemente recreando un cuadro interior en que posee lo que le hace falta. De esta manera aseguran que usted dará a luz o parirá el deseo de su corazón. Luego de ese proceso de incubación y creación, técnicas usadas por los budistas y milagreros. Idea también que ha manchado los altares de muchas iglesias en su fusión de Nueva Era ocultista con matiz cristiano.
En cambio, Dios nos invita a ir por otro camino y es el camino de buscar la santidad, la pureza, la fe en que él tiene cuidado de nosotros.
Salomón vino a ser muy prospero, pero para llegar allí no tuvo que sugestionarse con ideas de riqueza. Se nos dice:
Y dijo Dios a Salomón: Por cuanto hubo esto en tu corazón, y no pediste riquezas, bienes o gloria, ni la vida de los que te quieren mal, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para gobernar a mi pueblo, sobre el cual te he puesto por rey, sabiduría y ciencia te son dadas; y también te daré riquezas, bienes y gloria, como nunca tuvieron los reyes que han sido antes de ti, ni tendrán los que vengan después de ti. (II Crónicas 1:11-12)
Hoy, son muchos los que han cambiado el mensaje y predican otra cosa.
Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. (Stg. 4:3)
También le preguntaron unos soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dijo: No hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario. (Lucas 3:14)
El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones; Mas el que se apresura a enriquecerse no será sin culpa. (Pr. 28:20)
Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. (I Tim. 6:8-10)
…no os envanezcáis; Si se aumentan las riquezas, no pongáis el corazón en ellas. (Salmo 62:10)
Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal. (Mateo 6:25-34)
Conclusión:
Buscando el reino de Dios y su justicia. Andando en santidad y trabajando de forma honesta y diligente, Dios nos bendecirá con lo necesario.
Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; No me des pobreza ni riquezas; Manténme del pan necesario; o sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? que siendo pobre, hurte, y blasfeme el nombre de mi Dios. (Pr. 30:8-9)
Tema relacionado: