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El libro de Santiago muy odiado y negado por la secta blasfema y hereje de Creciendo en Gracia, encuentra opositores en aquellos que predican una fe vana donde resumen la fe a un mero estado interior incapaz de mostrar evidencias visibles.
Santiago nos invita a ser personas verdaderas expresando hacia otros lo que afirmamos tener y a no ser luces encerradas o escondidas. Afirma que una fe que no muestre evidencias visibles no tiene significado alguno para Dios. Ni siquiera aquella fe que afirma creer en Cristo y a la vez no muestra obras de bien.
Santiagos 2 dice: Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?
SALVACION = FE (recibir al Señor en nuestro interior) + OBRAS (expresión de misericordia hacia el prójimo)
Santiagos 2: Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.
OBRAS = EVIDENCIAS VISIBLES DE AQUEL QUE TIENE FE.
"No se enciende una luz y se pone debajo de un almud" (Jesús) Si hay luz es para ser vista por los hombres alumbrando.
¿Sabe lo que es una fe muerta? Una fe muerta es aquella que afirma que tiene fe en Cristo y a la vez niega las obras de justicia que proceden de esa fe.
Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma (Santiago 2)
Si usted afirma que tiene fe en Cristo y que su fe es salvadora no se puede desligar de las obras visibles que brotan de esa fe. La herejía consiste en afirmar que se tiene fe y que nada más sucede. LA VERDADERA FE TIENE EVIDENCIAS VISIBLES QUE ALUMBRA A LOS HOMBRES.
La muerte de Cristo y nuestra fe depositada en su obra, produce cambios visibles en nuestra vida. No se trata de afirmar "tengo fe en Cristo", sino en confirmar esa fe con hechos de misericordia. De otro modo, pierde el tiempo en su afirmación. Dices que tienes fe en Cristo, muestra tu fe por medio de obras de bien.
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