A cada uno de nosotros se nos ha dado la oportunidad de obtenerla. Está alcanzable a nuestra mano por medio del lavamiento que produce la obediencia a la palabra de Dios.
Se nos dice:
"Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos". -Salmo 19:8
Obedecer los mandamientos es abrazar la pureza.
Los que la abrazan tienen una morada celestial como herencia:
"¿Quién subirá al monte de Jehová?
¿Y quién estará en su lugar santo?
El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni jurado con engaño". -Salmo 24:3-4
"En esta vida presente, el camino de tierra puede ensuciar nuestros pies, sin embargo, todavía estará el camino perfecto de la pureza para ser nuestro rumbo si así deseamos". El Salmo 51:4 nos dicez:
"Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio". -Salmo 51:4
En medio de nuestro camino solo la obediencia la acercará más a nosotros:
"Por eso he amado tus mandamientos Más que el oro, y más que oro muy puro". -Salmo 119:127
No solo debe ser nuestro rumbo, sino que es la voluntad de Dios tenerla:
"...y volveré mi mano contra ti, y limpiaré hasta lo más puro tus escorias, y quitaré toda tu impureza". -Isaías 1;25
Como nos dice Pedro:
"Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro". - I Pedro 1:22
Nuestra oracón debe ser:
"Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí". -Salmo 51:10
Solo de esta forma tendremos a Dios a nuestro favor:
"Ciertamente es bueno Dios para con Israel, Para con los limpios de corazón". -Salmo 73:1
Y estaremos seguros que le veremos si así hacemos:
"Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios".- Mateo 5:8
¿Quieres ver a Dios?
Búscalo en el ejemplo de los niños e imítalos:
Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron.
Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos.-Mateo19:13-14