En estos tiempos modernos, en especial en las últimas décadas hemos visto como el vocabulario de las predicaciones en las iglesias cristianas ha cambiado de forma notable. En cada esquina se escucha a gente poniendo por práctica frases como: "Yo declaro", "Yo decreto" "esto o aquello sobre mi vida y sobre tu vida". Han cambiado la oración bíblica del ruego, la petición, el clamor, la súplica, la humillación y la humildad; para tomar un camino diferente, el camino de la soberbia y la altivez de espíritu. La soberbia, porque ningún hombre debe usurpar el lugar de Dios. Y es que en estos tiempos la gente ya está cansada de pedir y esperar en Dios y optan por atajos que les pone el mundo para obtener lo que quieren. Es así como la Nueva Era ha ido adelantando sus pasos entre el mundo cristiano. La Nueva Era propone que usted y el Creador son la misma cosa. Es decir, que usted está tan ligado a la deidad que todo lo que vemos a nuestro alrededor tiene la misma esencia, y es así como predica el PANTEISMO. El panteísmo es esa filosofía que propone que todo alrededor es Dios, todo tiene vida, y todo es parte de lo mismo. Sin embargo, dentro del cristianismo, no todo es Dios, sino sólo uno, Jehová. Todo lo demás es creación. Una de las nuevas modalidades que vemos en el ambiente lo es las ideas sobre la física y la mecánica cuántica.
La mecánica cuántica tal y como la define el mundo afirma:
" ...el mundo físico es, al decir de H. Stapp: "...no una estructura construida a base de entes independientes y no analizables, sino más bien, una red de relaciones entre elementos cuyo significado surge de manera total de sus correlaciones con la totalidad". Esto significa, como dice G. Zukav que: "Nosotros mismos damos realidad, hacemos que se realice el universo. Puesto que nosotros formamos parte del Universo esto nos convierte, a nosotros y al universo, en autorealizantes". Como dijera Werner Heisenberg: "Lo que observamos no es la naturaleza en sí, sino la naturaleza expuesta a nuestro método de interrogación". Las implicaciones de la teoría cuántica para la construcción de un nuevo paradigma que nos ayude a comprender la realidad emergen claramente de las palabras del físico danés Niels Bohr: "La gran tensión de nuestra experiencia en los últimos años ha traído a la luz la insuficiencia de nuestras simples concepciones mecánicas y, como consecuencia, ha hecho tambalearse el cimiento en el que la acostumbrada interpretación de la observación estaba basada". Recordemos las sabias palabras de Buda: "Con nuestros pensamientos hacemos el mundo". Dice G. F. Chew: "Nuestra lucha actual con la física superior podría,... ser tan sólo un anticipo de una nueva forma de conducta intelectual humana, que no sólo está fuera de la física, sino que ni siquiera puede ser descrita como "científica". En resumen, de acuerdo a la física cuántica el acceso al mundo sensorio se realiza a través y mediante la experiencia llevada a cabo por un "yo", es decir, que lo que experimentamos no es la realidad en sí sino nuestra interacción con ella. La teoría cuántica nos presenta de esta manera una forma de concebir al Universo según una perspectiva de sistémica, poniendo énfasis en la interrelación e interdependencia de todos los fenómenos, así como en la naturaleza intrínsecamente dinámica de la realidad "física", lo que nos conduce a la forja de un paradigma que se base en una concepción del Universo de naturaleza holística, no fragmentada, ecológica."
(Lo anterior es la definición que se da en la red sobre mecánica y física cuántica)
En la definición anterior de la física cuántica, algunos parecen encontrar un significado para orientar su religión y dirigir su espiritualidad hacia una "mente cuántica" "en unión con el universo", porque piensan que el universo les otorga el poder de lograrlo todo al considerarse hechos de la misma esencia. Esto es lo mismo que la Nueva Era ha venido enseñando de que el hombre es parte de aquello que se considera Dios. Y es en la Nueva Era que se originan los decretos y las declaraciones para con el método audible de las palabras pretender cambiar el ambiente que nos rodea. Se afirma que el hombre es un campo energético que puede alterar el campo energético de todo alrededor por medio de la palabra hablada para transformarlo todo a voluntad. Sin embargo, por más razonable que estas aseveraciones les puedan sonar a algunos, dentro del marco cristiano, no es esa la enseñanza de la Biblia. En cambio, de lo que la Biblia habla es a dirigir toda petición y necesidad ante los oídos de Dios por medio del ruego, la súplica, el clamor, la oración en fe, creyendo que Dios atenderá y contestará la oración.
Ahora bien, de lo que se trata es de la vieja premisa de la Nueva Era que afirma: "no hay diferencia entre Dios y las criaturas", "todo es dios". “El hombre crea la realidad por medio de sus pensamientos”. “Es el hombre mismo quien crea toda realidad”.
Este es el origen de los llamados decretos modernos, y en muchos casos de "conjuros". El hombre toma la posición de pretender cambiar el mundo por medio de sus palabras. Paul Yongui Cho (pastor de la "iglesia" evangélica más grande en Seúl, Korea) propone en su libro titulado La Cuarta Dimensión, que el hombre puede utilizar los mismos métodos de visualización y creación que usan los monjes budistas pero con la diferencia que será "Dios" el que hace el milagro cuando los creyentes encuben sus sueños, imaginaciones e ideas en sus mentes y las repitan una y otra vez (se sugestionen) y den a luz todo aquello que quieren traer a la realidad (autos, casas, esposos, esposas, y y toda clase de cosas a pedir de boca, siempre y cuando usted sepa ser específico y descriptivo en lo que pide). Ahora sucede que han distorsionado la oración bíblica para ir en pos de prácticas paganas.
Incluso ahora algunos han dejado de decir: "Dios te bendiga" para ir en pos de frases como: Yo te bendigo, Yo decreto sobre ti y cosas semejantes a estas.
Tengamos cuidado y no estemos cayendo en soberbia, altivez de espíritu y usurpando el lugar que sólo le corresponde al Creador, al único Dios en los cielos y en la primera mentira que la serpiente le hizo creer a Eva de que al comer del fruto prohibido vendrían a ser igual a Dios.
"Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu." (Proverbios 16:18)
La redefinición de la fe en el mundo moderno
En la Biblia vemos desde Génesis hasta Apocalipsis el modelo de la oración donde los hombres van a Dios en súplica, ruegos, clamor, humillación y en espera de que el Dios todopoderoso otorgue el favor y responda. En cambio, hoy la fe que se promueve en todo el mundo de lo que habla es de visualización, de sugestión de que se tiene algo ya materializado como el producto del impacto de una energía interna que crea las cosas alrededor y que se considera una energía que es una con el universo. (Estas ideas tienen sus raíces en el panteísmo).
En la realidad bíblica se nos habla de una fe donde Dios responderá toda oración y clamor que se dirige a él en reverencia con propósitos buenos, de compasión, misericordia, utilidad y propósito de acuerdo a cosas santas para gente que vive conforme a la piedad. Por lo contrario, en la fe que el mundo profesa, es el hombre quien pretende obtener toda clase de cosas utilizando técnicas de enfoque mental, autosugestión, visualización y "mentes cuánticas". Ambas definiciones son muy diferentes, sin embargo, hoy existen quienes dentro del marco religioso se han dado a la tarea de fusionarlas. Han hecho una mezcla de lo cristiano con lo pagano dando como resultado un caos y confusión.
En la fe bíblica, usted le pide cosas con fe al Dios todopoderoso. Fe en que Dios oye, y fe en que Dios contesta peticiones. La respuesta la decide y la limita Dios a su manera y voluntad.
En la fe del mundo, usted crea cosas por medio de la palabra hablada y creyendo obtener el resultado por medio de la incubación de sueños, imaginaciones, ideas y repitiendo una y otra vez que tiene aquello que imagina. Lamentablemente son muchos los que han hecho una mezcla de ambos conceptos opuestos. Se hacen listas descriptivas y detalladas, se confiesa que se tiene. La respuesta es infinita según el hombre imagina.
No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano
Dice uno de los diez grandes mandamientos: "No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano." (Ex. 20:7)
Cuando una persona erra en el blanco del propósito de la religión comienza a distorsionar los propósitos y verdadero significado de la misma. Es el momento cuando el mensaje y sentido original viene a ser cambiado para ser adaptado a sus intereses personales. Es por esto que hoy en día existe un abuso sobre los textos de la Biblia para orientarlo en diferentes direcciones. Orientan la Biblia a toda clase de ideas aislando textos y anteponiendo ópticas de antemano contaminadas como por ejemplo el materialismo, la vanidad, el egoísmo, la competencia, el orgullo, la soberbia y la insensatez. Vemos en este tiempo a gente con la Biblia bajo el brazo decretando vanidades e imaginaciones. Se escuchan frases como estas: "Yo decreto en el nombre de Jesús dinero y más dinero", "Yo decreto una vida sin contrariedades ni dificultades" y cosas semejantes a estas. La pregunta que deben hacerse es: ¿Son acaso ustedes Dios para hacer su propio destino independiente de la voluntad de Dios?
¿Cómo han venido estas corrientes de pensamientos distorsionadoras de la religión a penetrar el seno de diversidad de congregaciones?
Diferentes filosofías extrañas se han infiltrado en las iglesias por medio de literatura contaminada que está presente en diversidad de librerías y en las cuales muchas editoriales evangélicas no han tenido cuidado en discernir dejándose llevar del renombre de algunos líderes del error. Estos han venido a minar la casa. Mientras en las iglesias se les educa a los creyentes de una manera, ellos beben aguas contaminadas de fuentes venenosas que encuentran en el camino. Incluso, muchos líderes van a esas mismas aguas a beber de lo contaminado junto con ellos. No les basta con la leche espiritual no adulterada de la Palabra de Dios y tienen que ir en pos de mensajes trastocados que encuentran en cualquier esquina y que se presenta de manera atractiva y llamativa. Es así como se ha infiltrado en las iglesias ideas como: la super fe, la visualización, la brujería cristianizada (cartografía), el materialismo (teología de la prosperidad), las falsas profecías, La Nueva Era y su declara y recibe, la soberbia, la altivez de espíritu, la prepotencia, la insensatez, el orgullo, y toda clase de cosas que distingue a la falsa religiosidad.
Renuncia al CULTO AL YO moderno. "Yo cancelo", "Yo declaro", "Yo decreto", "Yo esto", "Yo lo otro", antes bien, humíllate delante de Dios en toda oración, súplica, ruego y clamor, reconociendo que Dios es el Rey y tú el siervo. Dios es quien hace todas las cosas si le pides con fe, temor y reverencia. No caigas en el juego religioso moderno.
Tema relacionado:
La petición, el clamor y el ruego versus los “decretos y declaraciones” modernas en las diferentes congregaciones.
“Él llama las cosas que no son como si fuesen”