Dice la Biblia: Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por
los siglos. (Hebreos 13:8) Esto nos dice claramente que aquel Jesús que andó por Judea sanando a todos los enfermos y libertando a los oprimidos, es el
mismo hoy. O sea, Cristo sigue haciendo la misma labor porque NO CAMBIA. En
cierta ocasión unos hombres enfermos CLAMARON a Jesús por ayuda. Dice:
Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces
y diciendo: !!Ten misericordia de nosotros, Hijo de David! Y llegado a la
casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto?
Ellos dijeron: Sí, Señor. Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme
a vuestra fe os sea hecho. Y los ojos de ellos fueron abiertos. (Mateo
9:27-30)
Vemos que estos hombres no dirigieron su clamor directamente
al Padre en los cielos, sino a Jesucristo en la tierra. La fe de ellos hacia Jesús
les dio su milagro. Recordando lo que
dijimos al principio de este tema JESUCRISTO ES EL MISMO AYER, HOY Y SIEMPRE.
Es decir, Cristo sanó a todos ayer y sigue sanando a todo el que tiene fe en él
hoy. El Dios de la Biblia se nos
presenta como UNA SOLA DEIDAD, UNA SOLA MORADA, en la cual EL PADRE, EL HIJO Y
EL ESPIRITU componen al ÚNICO DIOS VERDADERO. La Biblia nos dice que tenemos un Dios y Padre
en los cielos, y ese Dios Padre es MAYOR que el Hijo en lo que concierne a
FAMILIA. El Padre siempre será mayor que el Hijo y el Hijo nunca Mayor que el
Padre, sin embargo esta relación es de orden en familia y no en lo que
concierne a su DEIDAD. Hay sectas que
predican ideas donde afirman que el único Dios es el Padre y proponen a
Jesucristo como un “dios” (en minúsculas) limitado hoy. Para ellos Jesucristo
no puede realizar sanidades hoy porque le atribuyen límites a su persona, a su obra, incluso afirman que
Jesucristo es un ser creado similar a los ángeles o en otra categoría. Para
ello hacen referencia a Colosenses 1:15 donde dice: el
primogénito de toda creación.
Para ciertas sectas, aquí la palabra primogénito la pretenden definir
como “primer ser creado”. O sea, Por
medio de esta idea afirman que Cristo no es eterno y que tuvo su día de creación
igual que todos los seres en el cielo y en la tierra. ¿Es cierto esto? La palabra griega usada en
Colosenses 1:15 para referirse a PRIMOGÉNITO es “PROTOTIKTO”. ¿Significa “prototikto” el primer ser creado?
La respuesta es: NO. La palabra griega “prototikto”
SIGNIFICA EN EL GRIEGO: “Primer nacido en una familia”, “PREEMINENCIA”. Esta definición de la palabra “prototikto” es
la correcta y es muy diferente a lo que cierta secta que va casa por casa ha
estado enseñando de forma tergiversada a la gente. Recordemos la palabra que la Biblia usa para primogénito
es PROTOTIKTO y es la que corresponde a PREEMINENCIA. Por lo contrario hay una
secta que afirma que Colosenses 1:15 dice que Cristo fue el PRIMER CREADO, si
esto fuera cierto la Biblia en vez de usar PROTOTIKTO, hubiera usado la palabra
“PROTOKTIZO” (PRIMER CREADO). Podemos
ver que hay una semejanza de ciertas letras en esas palabras pero su
significado es muy diferente. Es importante entender que el griego es muy claro
y especifico en sus palabras y definiciones. Aunque se puedan parecer, nunca
significan lo mismo. Cuando la Biblia
le llama a Cristo EL PRIMOGÉNITO, lo está identificando como aquel que es mayor
que todos los demás y a quien le corresponden todas las cosas. Esto es muy
diferente a decir que Jesucristo es un “ser creado”. Afirmar que Cristo es “un ser
creado” es CONTRADECIR LA BIBLIA cuando nos habla de la ETERNIDAD DEL HIJO.
Dice:
Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las
familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en
Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.
(Miqueas 5:2) y
Tu trono, oh Dios, es ETERNO y para siempre;
Cetro de justicia es el cetro de tu reino. (Salmo 45:6; Hebreos 1:8)
Otro de los textos que nos hablan de la ETERNIDAD de Cristo
es: Juan 1:1 donde dice:
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con
Dios, y el Verbo era Dios.
Vemos que en este texto los estudiosos serios del griego
usan una “D” mayúscula para referirse a Cristo. Sin embargo, hay una secta
denominada Testigos de Jehová que corrompe este texto con una “d” minúscula con
tal de reducir la DEIDAD de Cristo. Traducir mal la Biblia es un crimen contra
la verdad y peor aún si se hace de forma intencional.
Jesucristo siendo UNA MORADA EN DEIDAD con el Padre, tiene
autoridad para RESPONDER NUESTRAS ORACIONES Y ACTUAR A NUESTRO FAVOR. Él dijo:
Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
(Juan 14:14)
Vemos que nuestras oraciones dirigidas al Padre, son de
igual forma un asunto que compete al Hijo y quien promete responder en primera
persona ante el clamor. Las sectas falsas alegan que no es Cristo el que
responde al clamor, pero este verso de Juan 14:14 nos dice claramente que es
Cristo mismo el que hará la obra a nuestro favor.
Jesús también nos dijo que su cuidado no tiene fin. Mientras
que las sectas falsas afirman que la obra de Cristo quedó en el pasado, la Biblia
nos dice que el Cristo vivo sigue presente a nuestro lado actuando a favor
nuestro. Dice: he aquí yo estoy
con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. (Mateo 28:20)
Esta promesa es una gran verdad para todos los creyentes,
tenemos al Cristo que no cambia, a nuestro lado, todos los días, disponible
para llevarnos a la victoria. Jesucristo prometió INTERACTUAR EN TODO TIEMPO
con aquellos que le buscan. El dijo:
El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el
que me ama; y el que me ama, será amado por
mi Padre, y yo le amaré, y ME MANIFESTARÉ a él. (Juan 14:21)
¿Quién es el que se manifestará? Cristo. ¿En cuál tiempo?
Hoy.
En cierta ocasión Felipe quiso ver a Dios el Padre y le
cuestionó a Jesús. Dice:
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la
vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también a mi
Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto. Felipe
le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo
hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a
mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? ¿No crees
que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las
hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las
obras. Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera,
creedme por las mismas obras. (Juan 14:6-11)
Vemos que Cristo no hace diferencia alguna entre la deidad
del Padre y su propia persona. Cristo claramente recoge en esta expresión y
reclama que todo lo que el Padre es y tiene está incluido en el Hijo.
Dice la Biblia:
El es la imagen del Dios invisible (Colosenses 1:15ª)
Y tambien dice: Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. (Colosenses 2:8-10)
Y tambien dice: Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. (Colosenses 2:8-10)
El hombre nunca ha visto al Padre, sin embargo en Cristo
podemos ver todo lo que Dios es. Es imposible separar al Hijo de Dios de la adoración
suprema. Aquel que pretende alcanzar al Padre pero menosprecia y reduce al
Hijo, en realidad no conoce a Dios ni su Palabra. Cristo como imagen visible
del Dios invisible es digno de la mayor adoración que el hombre pueda dar a
Dios. Es en Cristo que conocemos todo de Dios.
Una clara advertencia que Dios no da en su Palabra es:
Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio
al Hijo, PARA QUE TODOS HONREN AL HIJO COMO HONRAN AL PADRE. El que no honra al
Hijo, no honra al Padre que le envió. (Juan 5:22-23)
Los verdaderos cristianos así lo reconocieron, así lo
honraron. Vemos que aun en el martirio de Esteban, fue a Cristo a quien él dirigió
su clamor y su oración. Dice:
Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía:
Señor Jesús, recibe mi espíritu. (Hechos 7:59)
Vemos que Esteban pudo haber dicho: “Padre, recibe mi espíritu”;
sin embargo lo que dijo fue: “Señor Jesús, recibe mi espíritu”. De esta forma nos muestra con claridad que el
Dios a quien le servía era al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Tal y como
fue revelado en el bautismo de Jesús. En el bautismo de Jesús estuvo presente
la trinidad completa. Dice la Biblia:
Y Jesús, después que
fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y
vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una
voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo
complacencia. (Mateo 3:16-17)
Aquí podemos ver que Dios el Hijo estaba en la tierra
subiendo del agua, mientras que Dios el Espíritu Santo se dejaba ver como
paloma (en el aire), y Dios el Padre (En los cielos) dejaba oír su voz.
Vemos que esta MORADA MUTUA DE DEIDAD es la que actúa a
favor del hombre y estos TRES son los que vienen a morar dentro del hombre que
se arrepiente.
Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi
palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos (En
plural) a él, y haremos (En plural) morada con él. (Juan
14:23)
Vemos que el Padre no viene solo a morar dentro del hombre,
vienen los TRES. El Dios trino.
Una advertencia bíblica:
Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de
Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo,
ése sí tiene al Padre y al Hijo. (II Juan 1:9)
La gracia del Señor
Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean
con todos vosotros. Amén. (II Corintios 13:14)
Textos para reflexionar:
Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. (Filipenses 2:5-11)
Honrad al
Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino;
pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en
él confían.
(Salmo 2:12)
Jesucristo
es el Jehová que fue crucificado
Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de
Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron,
y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige
por el primogénito. (Zacarías 12:10)
¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién
encerró los vientos en sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién
afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo,
si sabes? (Proverbios 30:4)
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