Algunas personas pudieran
pensar que es una tontería el atribuirle algún efecto nocivo al juego que se
realiza con un papel escrito con respuestas y dos lápices encima colocados de
forma cruzada. Puede que alguno haya imitado lo que ve en los medios y no le
haya sucedido cosa alguna, sin embargo no es el caso de otra gente. Algunos
pueden tildar de ʺsuperstición̏ o de ignorancia el atribuirle a este “juego”
alguna clase de efecto nocivo sobre las personas. Pero lo cierto es que se han
reportado casos de jóvenes que al estar “jugando” de esa manera han quedado traumatizados de alguna manera y han tenido que ser llevados hasta la hospitalización.
¿Por qué mucha gente sale afectada al jugar el llamado “Charlie Charlie
Challenge”? Dicho “juego”, aunque muy
sencillo, se convierte en una INVOCACIÓN. O sea, es un llamado, un llamar la atención
de alguien o de algo. En este caso, el llamado “Charlie” es un DEMONIO. De la
misma forma que el tablero de la Quija ha servido en el pasado para que algunas
personas entren en trance similar a cualquier sección espiritista, así este
otro juego sirve para la misma razón. ¿Pueden ocurrir situaciones paranormales
al realizar dicho “juego”? Pongámoslo de esta manera, supongamos que usted es
de estas personas que nunca en su vida han orado el PADRE NUESTRO. Usted sabe
que en la Biblia hay un mandamiento que ordena que la gente se dirija a Dios en
oración según Jesucristo nos instruyó, en cambio, usted, en vez de hacer lo que
dice la Biblia, usted toma un trozo de papel, escribe ciertas palabras que se
convierte en un lenguaje de señas o una invitación para que se le dé una
respuesta sobre un asunto. Realmente lo que la gente hace al “jugar” el llamado
“Reto de Charlie Charlie” es una invocación, una oración. ¿Porque? Primero porque escribe en un papel
las respuestas, segundo porque facilita el medio para que se le conteste por
medio de dos lápices, y tercero porque la persona HABLA, o INVOCA por medio de
PREGUNTAS a un DEMONIO para que se le conteste sobre ciertos asuntos. Entonces,
¿Qué tenemos aquí? Lo que tenemos es una sección espiritista privada que es
llevada a cabo por ignorantes curiosos que piensan que Satán o el maligno es un
juego y es superstición pero al fin y al cabo terminan traumatizados y algunos
hasta han sido muertos al ser poseídos por el demonio que puede responder de
inmediato a su llamado. De la misma forma que el juego Quija es una puerta al
mundo de los demonios este otro juego realiza la misma labor. Si usted es de
los que no le ora a Dios ni el Padre Nuestro pero se presta a invocar a Satán
por medio de esa forma, usted le está abriendo la puerta al mal en su casa. De
la misma forma, ningún cristiano debe estar curioseando con dichas prácticas. De
la misma forma, nunca faltarán los sabelotodo que atribuirán el movimiento de
los lápices a meras leyes de la física y cuestiones de la gravedad, pero no
pueden enlazar su escepticismo a los diversos casos de personas que han sido
hospitalizadas por el trauma o la posesión demoníaca que les ha resultado dicha
práctica. No piense que el Diablo es cosa de juego y que no responderá cuando
se le invoca, mucho menos lo llame si usted no tiene defensa alguna de fe
contra él. Busque de Dios y aléjese de estas prácticas del ocultismo las cuales
están condenadas por Dios en su Palabra.
(Menores tienen que ser liberadas por cristianos orando
cuando ellas quedaron poseídas mientras jugaban Charlie Charlie)
“Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a
la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos.”
(Levíticos 20:27, Levíticos 19:28; Deuteronomio 18:11)
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(Caos en escuela cuando estudiantes jugaron Quija)
