“Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares
en la tierra
será atado en los cielos; y todo lo que desatares
en la tierra
será desatado
en los cielos.”
(Mateo 16:19)
Que a la iglesia de Dios le ha sido dada autoridad
para abrir y cerrar puertas de acuerdo al juzgar por medio de la Palabra de
Dios. Es decir, que a los ancianos (los conocedores de los mandamientos de
Dios) les es permitido juzgar dentro de la iglesia. Y ese juicio a lo que se
refiere es a aprobar o desaprobar conductas en relación con la edificación de
la iglesia. A los pastores les es entregada una vara para dirigir el rebaño y
esa vara sirve para marcar dirección y también para echar a un lado todo lo que
estorba a su rebaño. Cuando la Biblia habla de "atar" a lo que se
refiere únicamente es a PONER EN DISCIPLINA (Acción con la cual se le priva a
un laico de tomar parte dentro de la iglesia) por el hecho de haber incurrido
en conducta inapropiada y que no va de acuerdo a los mandamientos de Dios. Y el
"desatar" se refiere al
liberar de ese laico luego del proceso disciplinario donde ya ha cumplido su
tiempo de aprendizaje y es incluido nuevamente en sus labores en la iglesia.
Para los efectos, lo que sucede en la iglesia tiene una relevancia también en
el cielo, por lo que se usa la terminología de "las llaves del reino de
los cielos" porque lo que aquí se hace, también tiene un peso en el cielo,
y lo que se hace en la iglesia, para Dios se hace.
El misterio del reino de los cielos revelado