
Existen bodas majestuosas en esta tierra, llenas de toda clase de detalles, cosas hermosas y exquisitas. Flores de toda clase de colores y elegidas de forma especial. Los trajes más hermosos y radiantes. El ambiente más sublime que represente esa ocasión especial. Si en la tierra existen esa clase de ceremonias para unir un hombre y una mujer, ¿Cuánto más majestuosa será la boda que Dios tiene preparada para la iglesia? ¿Se está separando ella sin mancha ni arruga para su amado? (Efesios 5:21-27; Apocalipsis 17:7-9; I Corintios 2:9)