Dentro del mundo cristiano existen muy pocas oportunidades de edición para los escritores noveles evangélicos. Prácticamente las editoriales están llenas de materiales hasta la coronilla de la cabeza y se rehúsan a admitir nuevos proyectos, a menos que surja uno que los convenza ser "la gallina de los huevos de oro".
Siendo que publicar un libro envuelve una inversión de dinero, nadie está dispuesto a arriesgarse a perder dinero. Es por esto que son miles los proyectos de cristianos que nunca verán su realización. Una editorial cristiana le abrirá las puertas a escritores comerciales que prometan un mover del producto asegurado de antemano. Las editoras esperan que el comportamiento del público reaccione ante sus nuevos productos y que les interese tanto que los escojan frente a otros productos similares.
Los escritores cristianos tienen el reto delante de ellos de perfeccionar sus escritos de tal forma que sus historias sean presentadas de forma interesante, cautivadora, digna de recomendar a otros y que con grandes enseñanzas que de forma práctica ayuden a los demás a tener fe, superar los problemas y acercarse a Dios.
De entre las pocas oportunidades para nuevos escritores cristianos en el medio evangélico se encuentra el Premio Grupo Nelson, el cual apenas comenzó el pasado año. Este concurso inauguró con la premiación de su primer lugar el cual recayó en el Dr. Álvaro Pandiani, de 43 años. Su novela "Columnas de humo" trata sobre un sacerdote católico y como enfrentaron como pueblo una crisis en Uruguay en 1857.
Debemos notar que como protestantes y teniendo muy pocas oportunidades para exponer la Palabra de Dios enfocados en la exclusividad de la salvación por medio de Jesucristo es necesario hacer obras de calidad que sean aceptadas en las editoriales evangélicas cristianas que puedan servir de aliento y fortaleza para los lectores.
Oremos a Dios para que muchas otras editoriales abran oportunidades para los escritores evangélicos donde se promueva la exclusividad de la salvación por medio de Jesucristo.