Fuente: http://salud.latam.msn.com/articulo.aspx?cp-documentid=18450981 |
Se sabe que para una persona deprimida, la vida se ve "difícil". Pero la novedad es que los hijos de padres que sufren de depresión también sufren su calvario.
Por lo tanto es importante para los servicios de salud y los profesionales involucrados ser conscientes de ello y pensar en dar apoyo a toda la familia y no sólo a la persona que está enferma. Esta es la conclusión de una flamante tesis publicada por la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo, Suecia.
Una enfermera, Britt Hedman Ahlstrom, estudió en detalle la forma en que la vida familiar se ve afectada cuando el padre está pasando por un estado de depresión. Para llegar a conclusiones válidas analizó lo que ocurría en 9 familias, con diez niños y jóvenes de entre 5 y 26 años y once padres deprimidos fueron incluidos en el estudio.
RESULTADOS LOGICOS
Los resultados muestran cómo cada familia sufre en su vida diaria los cambios y como la cotidianeidad se vuelve más complicada cuando el padre está atravesando una depresión.
La incertidumbre sobre lo que está sucediendo tiene un efecto generalizado sobre la vida cotidiana de toda la familia. Por ejemplo, la depresión del padre significa también que esté físicamente cansado y hasta agotado, algo pesa mucho sobre el ánimo de los niños
Además, la depresión cambios la relación entre el padre y sus hijos, y lleva a ya no se comunican entre sí de la misma forma que antes y disminuye la interacción de padres e hijos.
Los miembros de la familia afectada deben intentar en lo posible, tanto en forma individual como conjuntamente, hacer frente a esta situación, de modo que la vida cotidiana pueda ser restaurada al mejor nivel posible.
Vale destacar que en estas situaciones muchos niños terminan asumiendo cierta responsabilidad ante la depresión de sus padres, cuando se dan cuenta de que el padre no puede hacerle frente solo.
"El peso más duro de la responsabilidad que estos niños deben asumir es terrible: es garantizar que el padre deprimido no llegue al suicidio. Por lo tanto, recae sobre los niños una gran responsabilidad en materia de supervisión de sus padres" afirma Britt Hedman Ahlström.
"Incluso si la depresión del padre cede por un tiempo, la familia nunca es totalmente libre de la ansiedad de que la depresión regrese", dice Britt Hedman Ahlström.
Y, finalmente, su conclusión es que los servicios de salud deben ayudar a toda la familia de la persona deprimida.
"Necesitamos un nuevo enfoque en los servicios de salud, en la que la atención se centre en la perspectiva de toda la familia cuando un padre está sufriendo depresión."